Hay numerosos puestos de trabajo que requieren pasar muchas horas sentados y a veces sin darnos cuenta, después de tantas horas comenzamos a adquirir malas posturas que acaban por producirnos dolores musculares.
Para intentar corregir este problema un grupo de investigadores han desarrollado una posible solución, todavía conceptual, a través de un uso muy interesante de diferentes sensores de presión que son capaces de determinar la distribución del peso del cuerpo y por tanto identificar una mala postura advirtiendo así al usuario para que pueda modificarla y evitar dolores y lesiones.